LA IMPORTANCIA DE LA ENSEÑANZA APRENDIZAJE DE HISTORIA EN PRIMARIA

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LA IMPORTANCIA DE LA ENSEÑANZA APRENDIZAJE DE HISTORIA EN PRIMARIA

El para que aprender historia podría comentar que es  porque gracias a la Historia el hombre descubre los lazos que lo unen al pasado y amplía su conocimiento de las perspectivas humanas. También cabe mencionar que esta ciencia nos sirve para aprender de los errores y preservar las virtudes. Los acontecimientos del pasado nos van guiando en la tarea de construir un mundo mejor.

Los métodos y estrategias  que utilizo en el trabajo de la docencia donde he experimentado grandes satisfacciones como persona, una de ellas es brindarle al alumno, amor y dedicación que necesita para poderle enseñar, desarrollar sus habilidades, valores de manera integral y armónica.

Una de las experiencias que más me impactó y que me invitó a la reflexión fue que al iniciar una clase de historia los niños en general hicieron una cara de aburrimiento y de fastidio; al preguntarles por que no les gustaba, contestaron que siempre eran fechas, lugares, nombre de personas las que tenían que memorizar y que no les gustaba, esto me hizo tomar la decisión de investigar y analizar el problema sobre la enseñanza de la asignatura de historia, es por ello que me he enfocado para cambiar esta ideología no solo en los niños de cuarto, quinto y sexto año, sino que desde que pisen la primaria los niños se interesen por aquellas cosas del pasado que siempre tienen algo interesante, sorprendente y fantástico del que podemos aprender y así despertar esta curiosidad innata en los niños.

Este problema es muy común actualmente no solo para un niño de primaria sino también para la gente adulta que ha tenido malas experiencias en la enseñanza de esta materia.

Los orígenes de esto pueden deberse a diferentes factores, intuyo que es por falta de hábito de la lectura de temas de Historia, tanto en los profesores como en alumnos, la memorización, la copia de temas, subrayado de lecturas elaboración de resumes sin ninguna comprensión y falta de motivación hacia la asignatura.

Considero que, hacer que los alumnos sientan gusto por el estudio y aprendizaje de la historia es un gran reto que debo afrontar con gran fuerza y con todo el amor que me da el corazón por mis niños. Ante esta problemática siento la necesidad de actualizarme e investigar sobre la enseñanza y su incidencia del aprendizaje de la asignatura de la historia y así poder manejar estrategias que despierten el interés de ésta asignatura.

Habitualmente el docente es el que debe estimular a los alumnos para que despierten su interés por la materia, desarrollar su capacidad creativa, y autoestima para que sean sujetos participativos, críticos, dinámicos, reflexivos y autónomos.

En una ocasión durante el recreo algunos alumnos se quedaron conmigo en el salón de clases, y me comentaron que la materia de historia no le gustaba porque no le entendían y se les hacía difícil, yo les expliqué que no era difícil sino que tiene mala fama y que era muy interesante regresar y conocer las cosas del pasado y me sorprendió el ejemplo que me dio uno de ellos ” es como mi casa, antes yo no sabia que era un campo donde había  vacas  y ahora todo ese lugar es ocupado por  casas y una tienda, cierro los ojos y me imaginó lo hermoso que era ese lugar”, yo le conteste, ahora conoces algo de historia pero de tu localidad y así conocerás la de otros lugares. Los alumnos sonrieron y me dijeron que esperan que yo les haga amena interesante y sobre todo fácil la historia.

Anteriormente como nos enseñaban la historia era de una forma mecánica, con memorización de cuestionarios,  nada interesante…. por lo que en lo personal no causó ningún interés.

Dentro de la enseñanza de esta asignatura he observado durante mi práctica docente, que los profesores nos inclinamos más por la memorización de fechas y nombres, que por entender el por qué, el análisis, crítica de los sucesos, esto no tiene significado para ellos, sólo retienen la información por un lapso de tiempo muy corto ya sea para un examen y poderlo aprobar o para que cuando se pregunte la clase y les den un punto extra.

Al seguir esta rutina u otras similares, los alumnos no se involucran con interés en el estudio de algún hecho o proceso histórico: los contenidos de enseñanza, que de por sí presentan dificultades especiales al referirse a épocas pasadas y regiones distintas, les parecen ajenos e irrelevantes, realizan las actividades y tareas porque así se les indica, y en consecuencia, los resultados de aprendizaje son deficientes.

Debemos advertir que los diferentes métodos para enseñar Historia son muy variados. Uno de los principales métodos es el oral, pero además se pueden utilizar diferentes tipos de libros y materiales: novelas, periódicos, cine, fotógrafas, museos, mapas, juegos y otros recursos principalmente enciclomedia; pero lo mas importante para mi es que hay que despertar el interés, curiosidad y dudas en los alumnos, de esta manera encontrarán sentido al estudio de una época, de un proceso histórico o de una sociedad. Si desde el principio se busca estimular la curiosidad de los alumnos y despertar su interés por el conocimiento del pasado, poco a poco se logrará que éste sea permanente, pero para ello se requiere un trabajo constante que les muestre cómo el conocimiento histórico les permite entender mejor su propia vida y la de su comunidad.

Debido  que actualmente he apreciado que no cabe duda que la historia es algo que necesitamos todos los seres humanos: saber de nuestro pasado, del pasado de nuestra familia y de nuestro pueblo, del pasado de nuestra nación e incluso, del hombre en su conjunto. Es materia que ayuda a conocer una parte muy importante de la naturaleza humana y su trayectoria en el tiempo. Todos necesitamos en alguna forma el conocimiento de nuestras raíces y de nuestro desarrollo.

Es por ello que el conocimiento de la historia tendría que ser común a todos los hombres y mujeres, independientemente de los oficios que ejerzan. Para que se realice este propósito es necesario que como maestros tengamos plena conciencia, en la razón y en la emoción, de la imprescindible necesidad del “conocimiento histórico para todos”; debe conocer el medio al que se aplica su conocimiento y su labor de difusión.